El marketing es una disciplina con más de 100 años de historia y que ha evolucionado más en los últimos 25 años que en los anteriores. La aparición de plataformas digitales, ha ofrecido al marketing una serie de herramientas de análisis que han supuesto un antes y un después. Así pues, podemos diferencia hoy en día entre dos grandes ramas de marketing, el digital y el tradicional.
ÍNDICE
¿Sabes en qué se diferencian el marketing digital y el tradicional?
Como íbamos diciendo, el marketing se ha ido adaptando a la evolución de la sociedad y del mercado empresarial. Es sin duda una disciplina flexible y que se acomoda fácilmente a las necesidades del mercado. Pese a que tradicionalmente el marketing se ha trabajado de una forma muy concreta (y totalmente válida), las nuevas tecnologías han dado paso a una bifurcación del campo en sí dando lugar a dos vertientes totalmente compatibles, el marketing tradicional y el digital.
Como casi todo en esta vida, ambas tienen sus ventajas y también sus puntos en contra, pero si se consigue establecer una buena estrategia y planificación, la combinación de ambas ramas permitirá a cualquier empresa alcanzarlos los objetivos de su negocio. En este artículo, explicaremos las principales diferencias entre estas dos vertientes.
Definición y alcance
Por un lado, definiremos el marketing tradicional, como aquellas estrategias o fórmulas de trabajo que se han empleado en las empresas desde décadas antes a la aparición de los medios digitales. Sin duda, la primera imagen que nos aparece en la cabeza, es la realización de publicidad en medios como la televisión, la radio, los periódicos, las revistas, vallas publicitarias, flyers o incluso el correo postal. Sin embargo, no hay que descartar que todas estas acciones parten de una base tradicional que es la planificación, algo que no se ha inventado en la era digital, aunque sí se ha perfeccionado. En definitiva, las acciones propias del marketing físico o tradicional, están enfocadas a publicidad masiva, para llevar a una gran masa de la población, donde en ocasiones es imposible sectorizar.
Por otro lado tenemos al marketing digital. En esta área se trabaja con otros medios basados principalmente en Internet y otras tecnologías digitales con el objetivo de promocionar los productos o servicios de una empresa. Muchas personas piensan que el marketing digital son las redes sociales, y aunque sí las incluye no se queda solamente ahí. Una de las principales acciones del marketing digital es el posicionamiento web, ya sea orgánico (SEO) como de pago por clic (SEM). Estas dos técnicas permiten a una empresa, llegar al público que realmente le está buscando, por lo que facilita la conversión de búsqueda a cliente muchísimo.
En el marketing digital también existen otras acciones como las campañas de contenidos, las apps, o incluso el mailing electrónico. Todas estas estrategias, buscan llegar al público a través de sus equipos electrónicos, ya sean smartphones, ordenadores, tablets, relojes inteligentes o televisores conectados a internet.
Tipos de audiencia
Mientras que el marketing tradicional apuesta por una audiencia muy amplia, el digital permite hacer una segmentación mucho más precisa. Pongamos un ejemplo. En el marketing tradicional podemos elegir la cadena de televisión, el espacio horario, el programa televisivo, incluso la ubicación geográfica. Esto nos permite segmentar una parte de la población que adquiere un contenido televisivo en concreto y al cual puede ir destinado nuestra campaña publicitaria. En lo que refiere al marketing digital, esa segmentación nos permite ajustarla mucho más, ya que los datos recogidos (las famosas cookies), crea perfiles muy definidos de sexo, edad, gustos, etc.. que nos permiten crear campañas dirigidas a un público muy concreto. Es más, podemos diseñar distintas variantes de la misma campaña, enfocándolas a diferentes perfiles.
Medición y analítica
A la hora de medir una campaña en los medios tradicionales, siempre se trabaja en valores estimados. Es muy complicado precisar cifras exactas de alcance directo o indirecto y en cómo influyen esos impactos en más ventas en el negocio. Para poder hacer una medición que nos ayude a evaluar el ROI (Retorno de la inversión) es necesario llevar a cabo técnicas específicas de diferenciación, como por ejemplo usar un número de teléfono o un código de descuento en concreto para una campaña, lo que nos permitirá cuantificar el impacto real de esa publicidad.
Sin embargo, el marketing digital, tiene tantas herramientas de medición que en ocasiones podemos pecar de exceso de información. Realizar el seguimiento de una campaña digital es relativamente sencillo ya que incluso nos permite evaluar impactos en tiempo real. Obtener tal cantidad de datos nos permite ajustar de una forma mucho más detallada las estrategias con el objetivo de optimizar los resultados de las campañas.
Diferencias de costes
En lo que respecta a los costes, es algo subjetivo, ya que depende mucho del presupuesto y planificación publicitaria a realizar. Así mismo, si nos referimos a pequeñas y medianas empresas, el coste suele ser menor en el formato digital pro varias razones. Los medios tradicionales requieren una producción de material, ya sea en formato impreso, vídeo o sonoro que es más costoso que la mayoría de acciones de marketing digital.
Por otro lado, para que estos costes sean rentables, se requieren campañas de mayor duración y las cuales no pueden modificarse una vez se hayan iniciado. Si realzamos campañas de Google Ads o en redes sociales, son fácilmente modificables, pudiendo elegir duraciones cortas y controlando los costes que se van generando a medida que avanza la campaña.
Interacciones y engagement
La publicidad tradicional suele ofrecer muy poca interacción con el consumidor final, o como mínimo está limitada. Por normal general, son campañas unidireccionales donde se transmite un mensaje pero no se puede esperar una respuesta inmediata. En los medios digitales podemos interactuar directamente con los usuarios o futuros clientes, responder a sus dudas y crear una comunidad en torno a la marca. Esto fortalece la relación empresa-consumidor potenciando el valor de marca.
En definitiva, elegir entre marketing digital o tradicional no tiene por que ser complicado. En todo momento se debe evaluar las necesidades de la empresa y elegir entre un rama, la otra o ambas. La publicidad mixta siempre es más efectiva ya que se llega a mayor parte de la población, y una buena campaña de branding en medios tradicionales, reforzará la imagen de la marca que podemos estar promocionando en los medios digitales.
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